06 septiembre 2010

TIBET: un viaje desde Beijin (China) hasta Lhasa (Tibet) por Laurent Zylberman

Empezamos fuerte la nueva temporada.

Fotografías espectaculares, llenas de belleza insospechada y con una calidad asombrosa.
En esta exposición esta todo cuidadisimo y es realmente especial; desde el origen mismo de la obra cuyo artista viajo casi durante dos meses a lo largo de China escoltado por el ejercito, que para  evitar injerencias extranjeras en su dura política contra el independentismo tibetano, no permitían hacer fotos, hasta la manera de imprimir estas imagenes en piezografia, una técnica que permite sacar al máximo los matices de la gama de grises y los blanco y negros.
La inmensidad de los paisajes próximo al macizo montañoso mas alto del mundo, salvaje e inhóspito, habitado por campesinos que conservan costumbres milenarias como por ejemplo para hilar la lana o separar el grano con los clásicos cedazos de paja. El contraste y el choque de dos civilizaciones queda patente en estas imagenes intensas.
Tibet es un país que lleva años siendo portada de los periódicos, pero poco conocemos  de este hermoso y aislado territorio hasta el S XIII en que podemos saber que era una región independiente pero ligada a Mongolia y en la que los monasterios budistas y unas pocas familias nobles eran los dueños y señores de la gran mayoría de las tierras y que la gran parte de la población eran siervos.
Hasta 1904 en que el los ingleses ocuparon el país para abrir las fronteras del entonces protectora británico de la India, no fue realmente conocido en Occidente. Después con las dos guerras mundiales perdió interés.
En 1949 el Ejercito Popular de Liberación Chino invadió Tibet intentando llevar allí también la Revolución Cultural  para repartir las tierras entre los habitantes y crear una educacion laica.
Era una sociedad con una estructura medieval y teocratica muy cerrada y la oposicion fue brutal, desde entonces con el Dalai Lama exiliado, los ciudadanos sometidos y una administración supuestamente compartida los enfrentamientos han sido continuos hasta el mas cruento que ocurrió en marzo de 2008 con una revuelta de graves consecuencias.
Pues es en ese momento justo cuando Laurent Zylberman y el periodista Eric Meyer deciden viajar allí para conocer la realidad de la situación y fotografiarla.
De aquí surge nuestra exposición, solo como eso,  como muestra de una realidad, tratada de una manera aséptica y buscando las imagenes mas bellas sin entrar en absoluto en cuestiones sociales o políticas. Nos interesan los paisajes solitarios llenos de ese misterio secular, la mirada que sorprendemos en unas personas en su vida cotidiana, los contrastes, las costumbres